El que la casa sea una antigua estación la hace muy especial,se ven las vias,las agujas, Jose te explica como era la estacion...muy sugerente y nostálgico todo. Es grande,comoda,eramos 2 familias con 6 niños y estuvimos muy bien.La unica pega que los suelos crujen mucho.Esta todo cuidado al detalle y hay mucho sitio alrededor para corretear sin peligro,no hay coches. Y en el pueblo un parque genial para los peques,a 10 minutos andando.Jose es mucho mas que un "alojador",es muy divertido y todo un anfitrión. Nos llevo a merendar a las cuevas (chulisimo) y esta pendiente en todo momento de si necesitas algo y de que lo pases bien. Volveremos
Estuvo en Noviembre 2018, en familia